En medio de una guerra que se extiende sin posibilidad de acuerdo, el presidente ruso, Vladimir Putin, desafió nuevamente a la comunidad internacional que busca una tregua y a su rival, el gobierno de Volodímir Zelenski.
“Toda Ucrania es nuestra”, dijo el mandatario ruso en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo.
Aprovechando la buena posición de sus tropas, afirmó que no descarta tomar la estratégica ciudad ucraniana de Sumi. Hay un importante avance de las fuerzas rusas en la región, situada en el noreste de Ucrania.
El ejército ruso, que lanzó una invasión a gran escala en Ucrania en febrero de 2022, intensificó estas últimas semanas la presión en la región de Sumi, fronteriza con Rusia.
Los soldados rusos se enfrentan a un ejército ucraniano con cada vez menos recursos y en condiciones difíciles en todo el frente. “No tenemos como objetivo tomar Sumi, pero en principio, no lo excluyo”, declaró el presidente ruso durante una conversación en el foro económico de San Petersburgo. “Son una amenaza constante para nosotros, bombardean constantemente las zonas fronterizas”, añadió Putin, refiriéndose a las fuerzas ucranianas.
En respuesta, Ucrania acusó a Putin de mostrar “desprecio” por el proceso de paz iniciado por Washington. Las negociaciones entre Moscú y Kiev, de momento, se encuentran en un punto muerto.
“Las declaraciones cínicas de Putin muestran un desprecio absoluto por los esfuerzos de paz estadounidenses”, escribió el canciller ucraniano, Andrii Sibiga, en X. “La única forma de obligar a Rusia a hacer las paces es privarla de su sensación de impunidad”, añadió.
El líder del Kremlin expresó, además, su preocupación por una escalada global de los bombardeos entre Israel e Irán: “Lo digo sin ninguna ironía y sin bromas. Existe un gran potencial de conflicto que está creciendo. Y, en nuestras mismas narices, esto nos concierne directamente, el conflicto que sufrimos en Ucrania, lo que está ocurriendo en Medio Oriente”.