Un escalofriante hecho conmocionó ayer al barrio San Lorenzo de Posadas, que despertó con la noticia de que uno de sus vecinos, José Ricardo Ferreyra (48), a machetazos degolló a sus dos hijos de 13 y 21 años, -este último con una discapacidad- y atacó de igual manera a su mujer y su cuñado, también discapacitado, quienes fueron trasladados al Hospital Madariaga con lesiones cortantes en el cuello y en la cabeza y luchan por su vida.

Tras el crimen, el hombre se colgó de una viga. Cuando la Policía ingresó a la vivienda, ubicada en la intersección de las calles Cedro y 57, del mencionado barrio, halló la escalofriante escena. El cuerpo de Ferreyra colgado de una soga atada al tirante del techo y los demás integrantes del grupo familiar tendidos en el piso.

En el hospital, los médicos constataron que la mujer se encuentra en la semana once de gestación. La Policía de Misiones tomó conocimiento, a través de una hermana de Ferreyra, quien se desempeñaba como capataz en una empresa posadeña, que preocupada dijo que desde el sábado no sabía nada de la familia.

Efectivos de la Seccional 11, con jurisdicción en la zona, acudieron al lugar y, al ingresar a la vivienda, presenciaron la escalofriante escena. Hallaron los tres cuerpos. El jefe de hogar colgado y en el piso yacía sin vida su hija Evelyn, de 13 años con una herida cortante en el cuello. Su otro hijo, Mariano, un joven discapacitado de 21 años, también presentaba un corte en el cuello.

Paola Viera (45), pareja de Ferreyra, fue hallada con lesiones cortantes en el cuello, por lo que fue trasladada de urgencia al hospital, al igual que un hermano de la mujer, Hugo Ríos (50), quien también presenta una discapacidad, y recibió heridas cortantes en cuello y cabeza, ambos al cierre de esta edición permanecían hospitalizados en grave estado.

“Nunca pensé que iba a llegar a esto”

Julia Ferreyra dijo que su hermano: “era muy posesivo y celoso, no la dejaba juntarse con nadie” y contó que le llamó la atención de que su cuñada “no se levantó a las 4:00 como siempre lo hacía para preparar a los chicos para ir a la escuela y llevarle al nene al kinesiólogo, entonces llamé al 911 y les manifesté mis sospechas”, contó.

Como los policías no pudieron abrir la puerta “le pidieron permiso a un vecino  para entrar por su patio y al rato uno de los policías sale y me dice que encontraron a mi hermano colgado”.

Por otra parte, comentó a Noticias y Canal 2 que su cuñada “quería separarse, incluso años atrás estuvieron separados y fueron a terapia y volvieron a estar juntos. Ahora ella quería

separarse de él, porque le celaba mucho. Yo siempre veía a mi hermano callado y serio. Hablábamos poco, pero nunca pensé que iba a llegar a esto”, expresó Julia.

“Perdonen, los amo mucho”

En la billetera de Ferreyra se encontró un papel escrito que decía: “perdonen” y “los amo mucho”, elemento que fue remitido a los peritos especializados en caligrafía.

De la vivienda, la Policía Científica secuestró prendas de cama conteniendo muestras biológicas y un machete utilizado para la comisión del hecho. Intervino la Comisaría jurisdiccional y el Juzgado de Instrucción Nº 6, que ordenó las correspondientes autopsias.

“Eran buenas personas”

Pedro Cuello, un vecino que permitió que la Policía pase por su patio para ingresar a la casa del horror, manifestó que “él era muy cerrado y no hablaba con nadie pero parecía que todo estaba normal y eran muy buenas personas”. Intervino la Comisaría jurisdiccional y el Juzgado de Instrucción 6, que ordenó las correspondientes autopsias.

Fuente: Noticias de la Calle