Hace más de cuatro años, jóvenes del barrio se mueven a su antojo a fuerza de drogas y robos. “Así no se puede vivir”, lamentó una vecina, de los tantos que temen por su vida.
Gentileza FM 89.3
Hace más de cuatro años vecinos del barrio Santa Clara de Garupá no pueden vivir en paz. A su antojo, jóvenes del propio vecindario son los cabecillas de hurtos y asaltos, adueñándose de lo ajeno y dejando a la mayoría de los vecinos con temor y despojados de sus cosas.
La semana pasada, un grupo de vecinos autoconvocados dijo basta y dio el primer paso. Se reunieron con el comisario de la Seccional Quinta de la Unidad Regional X, de la que depende el barrio, para pedir más apoyo y seguridad ante la cantidad de ilícitos.
“Hace cuatro años venimos lidiando con los mismos chicos”, apuntó una vecina, quien decidió hablar desde el anonimato para no sufrir represalias de los maleantes del barrio, un grupo de jóvenes de entre 21 y 30 años, aproximadamente, que son los que causan estragos.
Lo más triste es que “la mayoría” son conocidos, “casi que se crían con nuestros hijos”, lamentó.
La mujer expuso que “la venta de droga y el consumo están muy fuertes, se drogan los chicos. Inclusive, los mismos vecinos los reconocen cuando están así”, dijo y alertó que “hay asaltos, robos. A partir de las 10 de la noche ya no puede entrar más ninguna moto Uber porque los asaltan, y así no se puede vivir”.
Explico que “roban y venden por monedas las cosas” y un ejemplo, el caso de un vecino que compró una moto, la cual la robaron, la desarmaron y la vendieron por pocos pesos. “Queremos cuidar nuestra vida, la de nuestras familias, nuestro trabajo, y nuestras cositas que con tanta lucha podemos comprar”, apuntó.