En medio de un fuerte conflicto gremial, trabajadores del Hospital Garrahan realizaron ayer una protesta frente al Ministerio de Salud de la Nación.

La manifestación fue encabezada por médicos residentes, psicopedagogas y especialistas en salud mental, quienes reclaman una urgente recomposición salarial. La movilización se produjo en el marco de la conciliación obligatoria dictada por el Gobierno para evitar un paro general del personal de salud del centro asistencial.

Los manifestantes denunciaron una pérdida de poder adquisitivo de casi el 50% frente a la inflación y señalaron que los sueldos actuales se ubican por debajo de la línea de pobreza. “Esto es un punto final. Trabajo a la mañana, a la noche.

No podemos más”, expresó una de las profesionales de salud presentes en la concentración. El reclamo se extiende también a las condiciones laborales, ya que los residentes aseguran cumplir jornadas de entre 60 y 70 horas semanales, con escasas posibilidades de sostener un segundo empleo.